Dentro del proceso de reciclaje como también el gestionar de diversos recursos asoman diferentes entramados como, por ejemplo, el desmantelamiento de vehículos o popularmente denominado como desguace. Sucede que este es un negocio que se encarga de la reutilización de autopartes de vehículos, motocicletas camiones, entre otros. Su aporte no solo se centra en la cuestión económica o práctica, sino que va un paso adelante en lo que respecta la preservación de recursos y en la rebaja de los desechos industriales vinculados con la industria automotriz.

A lo largo de este articulo, comentaremos los puntos más relevantes de este tipo de negocio, pues, es importante examinar no solo la cuestión económica, sino que también la reducción que conlleva respecto al impacto ambiental. Vale mencionar que el proceso comienza con el meticuloso desmontaje de los vehículos y la extracción de elementos vitales que lo conforman como, por ejemplo, motores, transmisiones, faros y otros componentes que deben ser separados. Este es un accionar para el cual se debe estar capacitado debido a que es una operación que entremezcla la inteligencia humana pero a su vez la inteligencia maquinaria.

¿Cómo es el proceso de desguace?

El desguace empieza, lógicamente, cuando el automóvil llega al centro o al taller, lo que le da inicio al primer eslabón en la cadena de acciones que se encuentran destinadas a organizar de una forma sostenible a aquellos autos que han llegado a la finalidad de su funcionamiento. En este inicio, se lleva a cabo un profundo examen que tiene como fin chequear el estado general del coche y, de forma detallada, lograr determinar que partes pueden ser reutilizadas a lo largo del proceso de desguace.

El siguiente paso de este accionar es la descontaminación, la cual se posiciona como una de las cuestiones centrales del procedimiento. En este paso, se realiza la extracción, de una forma segura, de aquellos fluidos que pueden ser peligrosos como, por ejemplo, el aceite del motor y el refrigerante. A su vez, también se prioriza la gestión correcta de las baterías, garantizando que se ejecute de una forma responsable con el fin de evitar cualquier tipo de contaminación en el ambiente.

Una vez realizada la descontaminación, el automóvil es guiado al área de desmontaje en donde se lleva a cabo una tarea de una manera realmente cautelosa y meticulosa. En dicho lugar, las partes y los elementos que cuentan con valor o que pueden ser reutilizados como los motores, las llantas y los faros, son desmontados precisamente, dejando listo el terreno para el siguiente paso: almacenamiento y clasificación.

La partes que ya han sido desmontadas se clasifican dependiendo el estado y su potencial utilidad. Las que se encuentran en un buen estado y en condiciones para un posible reciclaje, se guardan de forma estratégica con el fin de venderlas como repuestos usados. Por su parte,  las que no tienen chances de ser salvadas son preparadas de una forma correcta para el reciclaje finalizando, de este modo, el ciclo de los materiales útiles.

Vale mencionar que los autos que son desarmados cuentan con un abanico de materiales entre los que se destacan los plásticos y el caucho. Estos elementos son trasladados a talleres que se especializan en procesamiento y reciclaje. Un claro ejemplo es la fundición de los metales en donde son reutilizados para darle vida a productos nuevos, dejando una clara muestra del aporte directo del desguace a la economía de la comunidad.

La gestión de los residuos peligrosos es un factor de suma importancia en este proceso. Todos aquellos componentes que no pueden ser reciclados son eliminados de forma segura, prosiguiendo al pie de la letra las leyes ambientales existentes evitar que los impactos en el entorno sea negativos.

Otra de las disciplinas fundamentales de los desguaces es la documentación. Sucede que contar con un registro de los vehículos que son procesados, desde el ingreso hasta la resolución final, es vital para estar al tanto de las normativas impuestas por la ley y también para simplificar las auditorias ambientales y garantizar un trabajo claro y seguro.

Como hemos mencionado con anterioridad, en lo que respecta a la economía, la venta de las partes reutilizables son otro paso crucial dentro del proceso. En este accionar puede ejecutarse mediante las tiendas en el mismo desguace, como también en aquellas plataformas virtuales o bien, a través de tratos con talleres y establecimientos encargados de la distribución de los respuestas usados.

En conclusión, el proceso de desguace representa una serie de operaciones que son coordinadas cautelosamente. Además, las mismas tienen como objetivo la reutilización y el reciclaje de los automóviles que ya no se encuentren en funcionamiento. Esta perspectiva integral aporta de gran manera a reducir el impacto ambiental, pero también a que gire la economía circular. Sin dudas, también es beneficioso para el bolsillo, pues, en los desguaces es posible encontrar repuestos a un precio verdaderamente módico en comparación con los que ofrecen establecimientos oficiales.

El impacto de los desguaces en la economía circular

Sin lugar a dudas, los desguaces ocupan un lugar imprescindible en lo que refiere a la economía circular, pues, ofrece una lista de ventajas que tienen diferentes dimensiones. Uno de los factores sobresalientes de su aporte se centra en la conformación de empleo. Al estar ubicados en instalaciones complejas que requieren distintas tareas como, por ejemplo, evaluación, desmontaje, clasificación y funciones que deben ser realizadas de forma eficiente y cuidadosa, los desguaces otorgan grandes oportunidades de trabajo. De esta manera, también se ven afectadas indirectamente personas que están vinculadas en actividades similares como, por ejemplo, el transporte de automóviles o el transporte de materiales.

Pero este impacto económico no detiene su marcha en la generación de empleo, sino que desplaza al ámbito local, brindando un estímulo sin precedentes para la economía circular. El accionar creado por los desguaces le otorga dinamismo al comercio local de una forma considerable. La comercialización de los repuestos usados no solo es beneficioso para los lo que consumen, puesto que pueden dar con partes de vehículos a precios inferiores, pero además, es positivo para los tallares y sus mecánicos, los cuales hallan en los desguace una forma diferente de renta en sus reparaciones.

Otro de los elementos vitales que genera el desguace en la economía, es la recuperación de los materiales y metales. Esta mirada no solo ofrece un impacto amigable con el ambiente, sino que también se encarga de originar ingresos extras al vender dicho0s materiales a las empresas que están familiarizadas con el reciclaje.

Sin lugar a dudas, otra de las grandes ventajas directas es el recorte de costo vinculado con la compra de los repuestos usados. En diferencia con los repuestos de fábricas, los usados se presentan a tarifas más bajas, lo que le permite a los dueños de los automóviles ahorrar en mantenimiento y en el arreglo de potenciales inconvenientes de sus autos. Este es un factor de vital importancia, pues, las piezas nuevas suelen ser muy costosas y para muchas personas resultan inalcanzable. Y, se debe tener en cuenta, que los automóviles, los camiones y las motocicletas implican, para gran parte de la sociedad, una herramienta de trabajo.

Por último, se debe remarcar que los desguaces no solo actúan de forma amigable con el medio ambiente, sino que también, como hemos mencionado, son los encargados de impulsar la economía local y también la creación de diversos puestos de trabajo. Su accionar para conseguir repuestos a precios accesibles y aportar a una administración eficiente y responsable de materiales valiosos, remarca su imprescindibilidad en el ambiente económico, ubicándolos como componentes esenciales en los automóviles que ya no tienen un funcionamiento.

Desguaces abierto hoy se encuentra disponible cerca de tu ubicación actual y a continuación te compartiremos una lista para que elijas el que más te convenga. Recuerda que es posible acceder a piezas de automóviles sin la necesidad de gastar un gran monto de dinero.