Los conceptos, tanto de educación preescolar, educación inicial como de educación prebásica, indican al ciclo de formación escolar previo a la escuela primaria obligatoria, la cual ha sido instaurada en la mayor parte de los países del mundo. Vale expresar que en algunos sitios, forma parte del sistema de educación mientras que en otros es un espacio de cuidado, también conocido como «jardín de infantes» y abarca la edad de los más pequeños, de 0 a 6 años.

Mayormente se comienza al tercer año de vida, aunque en algunas naciones se ha conformado un concepto de educación titulado «educación inicial», y el mismo estriba en formar al niño desde el momento en que se halla en el vientre de su progenitora. Si bien este es un proyecto ambicioso y que no todos los países están al tanto, los que lo apoyan afirman que el proceso de aprendizaje comienza desde la mencionada época.

La denominación de «preescolar», para los especialistas en la temática es un concepto erróneo, puesto que no es una educación que acondiciona al niño para la tapa escolar, sino que le da sentido a un nivel educativo que cuenta con particularidades propias, además de enseñanzas que preparan a la persona para la vida y no, lisa y llanamente, para la escuela primaria. A partir de esto, algunas escuelas la denominan como educación inicial, mientras que en territorios de América Latina la llaman comúnmente como educación inicial o bien, educación parvularia.

Es importante destacar que la escuela preescolar es una institución que ha tenido distintos nombres dependiendo del país o el sistema educativo que lo rige. Educación kinder, escuela infantil, guardería, jardín de infantes, son algunos de los nombres que ha recibido. Y si bien el nombre es importante, lo son más aún las habilidades que otorgan para la vida: primeramente, la creatividad y el deseo de aprender.

¿Cuál es el enfoque pedagógico de las escuelas preescolares?

Dentro del concepto pedagógico que las distintas escuelas preescolares pregonan, se encuentra el constante compromiso que tienen a la hora de brindar un espacio educativo que tenga como objetivo estimular el desarrollo completo de los niños, a lo largo de sus primeras etapas. En el eje de esta perspectiva se halla la idea fundamental de usar acciones lúdicas y originales como medios para el aprendizaje pero también para el crecimiento.

Sin lugar a dudas, una de las herramientas esenciales dentro de este enfoque es, nada más ni nada menos, que el juego. A la hora de utilizarlo como medio para educar, el juego logra acaparar la atención de los más pequeños, además de alentar a la exploración de la conformación de diversas habilidades cognitivas. Los niños adquieren conocimientos de una forma más eficiente cuando se hallan sumergidos en prácticas que se les hacen agradables. Y, por eso mismo, el juego es que el brinda el terreno para que esto suceda.

En el seno del enfoque pedagógico hay un punto que sobresale de los demás: la socialización. Los juegos, las prácticas y las actividades en grupo son un bastión importante para la interacción y la comunicación que pueda existir entre los niños, puesto que les brinda el permiso de desenvolver sus habilidades sociales como, por ejemplo, compartir, ayudar a sus compañeros y dialogar. Claro que el desarrollo de estas habilidades son fundamentales para la escuela primera, secundaria y universidad pero también para la vida cotidiana en general.

Dicho enfoque se distingue, a su vez, debido a su esencia holística. Es decir, las escuelas de este tipo están al tanto que la formación de los niños no solo es importante en la cuestión meramente escolar, puesto que también se deben tener en cuenta diferentes aspectos como, por ejemplo, emocionales como también físicos. El objetivo de esta mirada pedagógica es el desarrollo del bienestar del niño, estando detrás de los aspectos que le dan vida a dicho proceso.

También lo que se transformar en un pilar fundamental dentro del proceso educacional es el estímulo. Este enfoque desea que los niños se hagan y realicen preguntas, que jueguen y descubran el entorno que los rodea. Las disciplinas son formuladas con el fin de alentar a la curiosidad de los niños pero también  es un llamado a desarrollar una visión crítica desde la edad temprana. De este modo, entrada a la adultez, el aprendizaje costará menos y a su vez, tendrán una perspectiva más critica del entorno propio y ajeno.

Los padres también tienen injerencia dentro de este proceso y su participación constante le da vida a un elemento vital. La ayuda continua entre la escuela y los padres es alentada, brindando posibilidades para que éstos últimos se involucren en diferentes disciplinas vinculadas a la escuela, además de eventos y reuniones que tienen como objetivo nutrir el lazo entre escuela y hogar. Este es un trabajo estrecho que también aporta al desarrollo integral de los niños.

Si bien el énfasis de este enfoque es el juego y la exploración, este tipo de instituciones no dejan de trabajar de forma escalonada y adaptada a la edad de los elementos básicos como, por ejemplo, lectura y matemáticas. Esta mirada organiza la transición de los niños de esta etapa a la siguiente, la escuela primaria. La escuela preescolar debe encargarse que los niños comprendan y tengan las facultades requeridas para asumir los venideros retos educativos.

En su totalidad, este enfoque tiene como objetivo darle vida a un espacio educativo positivo y que logre estimular el aprendizaje de los niños. Además, también sienta las bases para un desarrollo para toda la vida: desde los juegos, como hemos mencionado, hasta la ayuda al prójimo y la preparación para la cotidianeidad, son los componentes más importantes.

¿Cuáles son las recomendaciones principales para elegir una escuela preescolar?

La selección de una institución preescolar es realmente importante, pues, es el inicio del camino educativo de los niños y, por eso mismo, tiene injerencia directa en el que respecta su desarrollo y educación. A continuación, te recomendamos una serie de puntos para que puedas seleccionar una escuela preescolar que esté al tanto de tus necesidades y demandas.

Primeramente, un punto de partida es la investigación que puedes generar con las escuelas preescolares que se encuentren cerca de tu área. Puedes consultar a amigos, familiares o conocidos acerca de sus experiencias en tal o cual escuela. A su vez, internet puede ser un gran aliado, pues, desde allí, podrás saber que tipo de filosofía y pedagogía detenta cada establecimiento, factores esenciales a la hora de elegir un centro educativo.

Otro de los elementos fundamentales para seleccionar una escuela preescolar es visitar a la escuela en cuestión. A lo largo de estas visitas se aconseja que observes con atención las aulas, los espacios de juego y ocio, los baños y demás instalaciones que consideres importantes.  Claro que la seguridad es un párrafo aparte, lo mismo que el modo de comunicarse que tienen los maestros con los alumnos y viceversa. Esto te dará un puntapié inicial acerca de la categoría de escuela.

Estar al tanto, como ya hemos mencionado, del enfoque pedagógico o de la filosofía que profesan es esencial, pues, esta es el alma de la educación que pueden ofrecer. Sucede que se encuentra en consonancia con los valores pero también con los objetivos académicos.

Es crucial que examines a los docentes, pues, serán los encargados de cuidar y educar a tus hijos. Los docentes que se encuentran con las facultades necesarias para enseñar, son los que cumplen un rol vital en el desarrollo de los niños. Debes de asegurarte que los directivos se encuentren preparados, calificados y con buenas recomendaciones. Tampoco debes dejar de lado la cantidad de niños que se albergan en un salón, como también la cantidad de docentes, ya que se debe buscar un equilibrio entre el número de ambos. De esta manera, una proporción equilibrada aportará, sin dudas, al crecimiento personalizado de cada alumno.

Como adelantamos, la seguridad también es un eje fundamental. Es por ello que te recomendamos que chequees si la escuela cuenta con las medidas de seguridad requeridas como, por ejemplo, un sistema de ingreso monitoreado y a su vez, personal profesional que pueda responder a los llamados de los primeros auxilios. Además, la comunicación regular entre los padres y la escuela es otro de indicio de certeza y seguridad, puesto que simplificará una colaboración genuinamente efectiva.

Por último, no dejes de conocer los programas y las disciplinas extracurriculares que la escuela se encarga de brindar. Entre las mismas, pueden asomar el arte, la música y los deportes, pero también otras que son las que conforman el desarrollo educativo y social de los alumnos. Para cerciorar esta cuestión, una buena opción es dialogar con los padres de los alumnos que sean parte de la escuela, ya que de este modo te podrán brindar información confiable y de calidad.

La educación en general, pero la educación preescolar es una de las grandes inquietudes de millones de familias, pues, es la base para los próximos desafíos educativos. Por eso mismo, desde este articulo podrás encontrar escuelas preescolar que se encuentren cerca de tu ubicación. Recuerda proseguir las recomendaciones para que la institución que elijas sea la correcta para el bienestar de la familia.