Cafeterías Granier es una red española que ha posicionado sus servicios y productos como grandes referentes dentro del sector de la cafetería y panadería, tanto en Europa como también en América Latina. Conformada en 2010, esta compañía ha crecido velozmente, abriendo más de 300 sucursales en países como, por ejemplo, España, Portugal, Italia, Estados Unidos y países de América Latina.

Esta cadena es conocida, principalmente, por su enfoque en la calidad de los productos que brinda. Su menú principal cuenta con una extensa variedad de panes, que son elaborados cotidianamente en cada uno de los locales para asegurar frescura y sabor. Estos panes pueden ser los tradicionales rústicos y de masa madre, hasta opciones un tanto más especializadas como, por ejemplo, panes integrales, con semillas y sin gluten, trabajando, de este modo, en atender las diferentes preferencias y necesidades dietéticas.

De la misma manera, esta empresa brinda una selección de pasteles y bollería como croissants, napolitanas, ensaimadas y una gran oferta de productos dulces que son reconocidos en sus consumidores. Al igual que el pan, la bollería también es cocinada de forma artesanal, lo que garantiza un resultado de primera calidad y de mucho sabor.

Por otra parte, el ambiente de estas cafeterías es otro de los puntos altos. Sucede que los establecimientos se encuentran creados con una estética moderna, propinando un sitio cómodo para que los consumidores puedan disfrutar de los productos, ya sea para llevar o disfrutar en el lugar. Esta perspectiva ha transformado a la cafetería en un espacio popular e ideal para desayunos, meriendas o solo para tomar un café con algo dulce. La combinación de elaboraciones de calidad, precios asequibles y una atmósfera acogedora ha sido fundamental para trabajar y sostener su reputación.

En Granier, el café es más que una bebida esencial

Como hemos mencionado, en estas instalaciones el café detenta un lugar destacado y no solo como una bebida esencial, sino que también como un elemento integral de la experiencia que la compañía ofrece. Granier ha hecho un gran hincapié en la elección de granos de calidad, seleccionados previamente para asegurar que cada café tenga un sabor único y equilibrado. Esta dedicación se ve representada en el procedimiento de tostado pero también las técnicas de preparación utilizadas por los baristas, quienes se encuentran preparados para extraer lo mejor de cada uno de los granos y garantizar que la clientela disfrute de un delicioso café.

Sin embargo, la empresa no se contenta con brindar un café estándar, ya que trabaja insaciablemente por ofrecer una experiencia completa y placentera que se adhiere perfectamente con la propuesta de bollería y pastelería. Desde un espresso intenso y fuerte hasta un cappuccino más cremoso, cada infusión está lista para armonizar con los sabores de las delicias recién elaboradas. Los visitantes tienen la oportunidad de disfrutar de un café en diferentes formas, ya sea solo, con leche o en preparación un tanto más trabajada. Esta adaptabilidad ha hecho que la cadena se convierta en un sitio preferido para los amantes del café pero también para los fanáticos de los productos de panadería.

Un modelo de negocio

En esta franquicia el modelo de negocio ha sido un factor determinante en la expansión tanto a nivel nacional pero también internacional. Desde sus comienzos, la compañía utilizó un sistema de franquicias, lo que le permitió expandirse ágilmente, extendiendo así su presencia a nuevas comunidades y países pero sin dejar de lado la calidad que caracteriza a sus productos. Esta perspectiva ha sido preponderante para el éxito que posee, lo que le permite que la marca sostenga un control estrictico sobre los estándares de calidad.

Otro de los aspectos más destacados de las franquicias es la formación integra que reciben los propietarios de dichos espacios. La compañía comprende que para mantener la consistencia y la calidad en cada una de las sucursales, es necesario y primordial que los dueños y el personal de cada tienda se encuentren formados para los procesos de producción, en atención al cliente y a la gestión operativa. Por eso mismo, cuenta con un programa de formación que cubre desde la preparación de los productos de panadería hasta la gestión del negocio, para que las riendas abarquen también la cuestión administrativa.