El inicio de Tim Hortons fue en la década de los 60, en el centro de Hamilton, Ontario, una ciudad totalmente industrial situada al sur de Canadá. Conformada por un reconocido jugador de hocket profesionales, Tim Horton, el comercio se creó con una perspectiva clara y altamente ambiciosa. El concepto era ofrecer una experiencia particular a cada uno de los clientes, enfocada en la simplicidad y calidad.

Desde el comienzo, esta cadena se centró en proporcionar productos de primera calidad pero a precios accesibles. La carta inicial de menú era una combinación de café y donuts, dos productos qué, si bien son comunes, eran elaborados de una forma particular en su frescura y sabor. El café, por su parte, se destacó por el sabor robusto y una preparación consistente, lo que ligeramente captó la atención de los amantes del café que buscaban alternativas a las marcas dominantes de aquel entonces. Es importante mencionar que la receta del café continúa siendo un secreto que se ha mantenido conforme a los años, lo que ayuda a preservar la identidad de la compañía.

Por otro lado, los donuts, han sido y son elaborados con una cuota especial que distinguió a la cadena de otras panaderías y cafeterías de la época. La oferta de este producto tenía en su haber una variedad de sabores como también de coberturas, desde las tradicionales glaseadas hasta opciones un poco más elaboradas como, por ejemplo, donuts rellenos y los que presentaban glaseado de chocolate. Esta diversidad satisfacía las distintas preferencias, pero también ofrecía a los consumidores una experiencia totalmente placentera en cada una de las visitas.

El reconocimiento de la primera tienda se debió a la calidad de los productos, pero también a la experiencia íntegra que brindaba. Fue diseñada para ser un espacio cómodo y ameno, donde los consumidores pueden relajarse y disfrutar de un café de categoría.

En Tim Hortons, un menú diversificado

Esta compañía supo reconocer el valor de brindar opciones que se acoplen a distintas necesidades y estilos de vida. Primeramente, se había centrado en proporcionar café y donuts, pero rápidamente se dio cuenta que para mantenerse de un modo competitivo y atender las demandas de sus consumidores, era fundamental diversificar el menú. De este modo, empezó a sumar a su carta una variedad de productos adicionales que complementan su oferta.

Uno de los primeros factores en esta expansión fue la implementación de sándwiches y wraps. Estos productos se encuentran diseñados para brindar opciones rápidas pero convenientes tanto para el desayuno, almuerzo o una merienda. Vale mencionar que los sándwiches de la compañía incluyen una amalgama de combinaciones, desde clásicos como de huevo, queso y tocino hasta alternativas con pollo y vegetales frescos. Los wrap también asoman como una opción ligera y práctica, que por dentro tienen pollo a la parrilla, hasta las opciones veganas y vegetarianas, ajustándose a quienes desean una comida rápida pero nutritiva.

Aparte de los productos mencionados, la cadena también ha agregado a su lista sopas y ensaladas a su menú. Las sopas están disponibles en sabores como, por ejemplo, crema de tomate y minestrone y brindan una opción sumamente reconfortante, principalmente en los meses donde golpea el frío. Las ensaladas propinan una alternativa nutritiva, con combinaciones que tienen pollo, queso, nueces y frutas, perfectas para disfrutar de un break saludable y ligero.

Por su parte, el menú de desayuno es altamente popular y ha avanzado para ofrecer más diversidad al menú de la cadena. Sumado al clásico café y donuts, los consumidores pueden disfrutar de otros como el bagel con queso crema, muffins, croissants, y demás elaboraciones realizadas en panaderías. Estas opciones además de adherirse perfectamente al café, también denota una experiencia de desayuno íntegra y satisfactoria.

Sin lugar a dudas, uno de los productos más reconocidos y por ende, apreciados, de esta compañía son los denominados «TimBits». Este producto son pequeñas bolas de donut que se brindan en una gran cantidad de sabores como, por ejemplo, chocolate, glaseado y azúcar en polvo. Son mini-bocados dulces que se han posicionado como una opción popular y deliciosa para aquellas personas que quieren satisfacer un antojo, como también para los que quieren compartir algo sabroso, tanto en reuniones como en eventos sociales.